Jueves, 21 Enero 2021 19:14

El costoso ciclo del carbono: Un desbalance ambiental de alcance planetario

Escrito por Interacción Ambiental
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anthropocene reviewed air conditioning sycamore trees¿Cuál es el limite?

El artículo titulado “Humanity’s immense impact on Earth’s climate and carbon cycle” (1), comienza detallando algo que conocemos bien, la influencia determinante de las actividades humanas en la generación de dióxido de carbono o carbono inorgánico, al consumir energía de sus diferentes fuentes, el 34% proviene de la quema de petróleo, el 27% del carbón y el 24% del gas. Por su parte, la energía nuclear, la hidroeléctrica y todas las demás energías renovables combinadas proporcionan solo el 15%. El resultado de todo este uso de combustibles fósiles es una economía industrial moderna y un flujo anual de 9.500 millones de toneladas de carbono desde el suelo hacia la atmósfera.

Este hecho permite afirmar que la incorporación de carbono proveniente de un flujo industrial es la prueba más clara del gran poder que tienen los humanos ahora sobre la naturaleza (época geológica denominada como Antropoceno, en referencia a la gran influencia del hombre sobre el medioambiente). Ahora bien, para apreciar la importancia de este flujo de carbono industrial, se debe comprender antes el ciclo del carbono en el planeta.

Inicialmente conocemos que los microbios y todos los animales obtienen la energía que necesitan para la vida al descomponer los alimentos compuestos de moléculas orgánicas. La forma de combustión internalizada y libre, llamada respiración, produce mucho más dióxido de carbono que la industria. Sin embargo, la misma naturaleza regula estas emisiones a través de la fotosíntesis, a través de la cual las plantas, las algas y algunas bacterias utilizan la luz solar para convertir el carbono inorgánico de nuevo en moléculas orgánicas.

El otro gran flujo de dióxido de carbono a la atmósfera está igualmente equilibrado. Estos gases entran en contacto con el agua de mar y se disuelven naturalmente. Estos flujos crean un sistema en lo que se llama equilibrio dinámico, donde las moléculas inorgánicas se vuelven orgánicas; permitiendo mantener el balance de manera natural, a través de procesos que no dependen del hombre. 

Imagen: The Economist

Sin embargo, este balance se ha visto afectado producto de los efectos de la actividad antrópica que no sigue la misma auto-regulación de la naturaleza (el exceso generado tiene un fijador natural que lo compensa). Más aún, de acuerdo a The Economist, esta situación se evidencia más grave cuando en la atmósfera tenemos emisiones de hace cientos de millones de años, al haber echado mano de concentrados y depósitos de combustibles fósiles que estuvieron escondidos en el subsuelo durante cientos de millones de años.  

post 3Imagen: The Economist

Sin embargo, la naturaleza trata de reparar el daño del hombre

Los mares y las plantas del mundo han hecho todo lo posible para mantener el equilibrio, responder al aumento de los niveles de dióxido de carbono escondiendo más de este componente en las plantas y los océanos. Aspiran aproximadamente la mitad de todo el dióxido de carbono extra que la industria pone en la atmósfera. Pero eso es todo lo que pueden hacer.

Esta intensificación del ciclo del carbono tiene efectos secundarios. Plantas alimentadas con extra de dióxido de carbono tienden a crecer más, si las circunstancias lo permiten. Según detalla el artículo, estimaciones actuales sugieren que la tasa global de fotosíntesis es un 3-7% más alta que hace 30 años, pero esto, no resultar suficiente para controlar el exceso de carbono.

Los cambios de temperatura como: olas de calor, alteraciones en las temporadas de lluvias junto con sequías que afectan a la agricultura en todo el mundo, así como el aumento del nivel del mar es otra consecuencia del cambio climático, además grandes cantidades de dióxido de carbono hace que el agua de mar sea más ácida, un hecho sumamente grave que ya ha puesto la acidificación de los mares en el centro del debate.

En búsqueda de alternativas de remediación y mitigación de CO2:

¿Cómo se lograría que el Antropoceno pase de un pasado dominado por fuentes antropogénicas de carbono hacia un futuro caracterizado por soluciones antropogénicas? Para ello se debería adoptar la implementación de las llamadas “emisiones negativas” que eliminan el dióxido de carbono de la atmósfera a un ritmo similar al que se genera. Garantizar una suerte de compensación de emisiones, que por lo demás es uno de los objetivos del Acuerdo de París. Ello se podría dar, por ejemplo, a través de la restauración de bosques degradados y plantar unos nuevos, que buscan hacer más rico el suelo en carbono orgánico que transforme el inorgánico.

Asimismo, el artículo nos detalla una idea ambiciosa de aprovechar la fotosíntesis para la industria; cultivar cultivos de plantaciones, quemarlos para generar electricidad y secuestrar el dióxido de carbono emitido bajo tierra, en lugar de dejarlo salir a la atmósfera, un enfoque llamado bioenergía con captura y almacenamiento de carbono, o BECCS, por sus siglas en ingles.

4 1“La bioenergía con captura y almacenamiento de carbono (BECCS) bajo tierra es una tecnología clave para alcanzar el objetivo de 2 ° C. Aquí el esquema de cómo funciona.”

De igual manera, se ha planteado la idea de eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera con ingeniería química: "Captura Directa de Aire" o DAC, por sus siglas en ingles. Asimismo, también existe la posibilidad de ayudar en el proceso de meteorización química triturando las rocas de silicato en polvos finos, acelerando así las reacciones que almacenan el dióxido de carbono en minerales estables.

Comentario The Economist 3

Ilusiones y realidad: lo que nadie dice sobre nuestros esfuerzos para reducir el CO2

Luego de presentarnos un escenario en donde ya contamos con alternativas de solución para paliar nuestras emisiones de CO2, la nota concluye con una reflexión que nos devuelve a la realidad, señalando dos grandes problemas, que presentan estas alternativas.

En primer lugar, no estamos al nivel de la escala a la que se necesitaría que operen para hacer una diferencia. El artículo nos propone este ejercicio: “Imagínese que en 2060 el mundo, a través de un vasto esfuerzo, renunció al 90% de su uso de combustibles fósiles. Todavía quedaría un 10% restante que necesitaría una salida, una medida capaz de absorber alrededor de mil millones de toneladas de carbono al año”.

Los sistemas industriales que toman medidas para retener el dióxido de carbono del aire actualmente funcionan apenas a una milésima parte de esa escala. Crear un sistema a gran escala para la captura de carbono mediante la fotosíntesis requeriría una plantación del tamaño de México.

Esto conduce al segundo problema; los respaldos imaginarios son peligrosos. Si los países incorporaran emisiones negativas en sus políticas, ellos lograrían reducir las emisiones más lentamente sobre la base de que cualquier exceso se puede limpiar más tarde. Pero no lo harán o nada asegura que lo hagan. En todo caso tendrían que hacerse vinculantes los enormes esfuerzos para convertir esas emisiones negativas en una realidad.

Referencias

(1) Humanity’s immense impact on Earth’s climate and carbon cycle. Disponible en: https://www.economist.com/schools-brief/2020/05/09/humanitys-immense-impact-on-earths-climate-and-carbon-cycle

Imagen de portada: https://youngpeopleanthropocene.wordpress.com/

Imagen principal: https://www.wnycstudios.org/

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